sábado, 29 de octubre de 2011

que cada vez me vas dando más igual


Acabas enterandote, acabas dandote cuenta de las patadas que te da la vida, que empezar otra vez como si no hubiera pasado nada no es tan fácil. Que aprendes que en menos de diez minutos te puede dar un vuelco el corazón y igual que ayer estabas chillando de felicidad, hoy estás tirada en la cama porque sabes que nada será como antes. Que los recuerdos no se olvidan, porque al fin y al cabo, son recuerdos, recuerdos de lo que un dia puedo llegar a ser. Del día en que te conocí y el día en que decidiste que debia olvidarte. De aquel primer beso, de la primera sonrisa, del primer abrazo. Tambien, de la última vez que te vi antes de esto, del último te quiero antes de comer y un simple adios a las seis de la tarde. De todas las cosas vividas juntos que un día recordaré riendome de lo tonta que fui por haberme enamorado de ti. Que hay cosas que duelen mucho más que una simple torta, que esto es como si te hubiesen arrancado el corazón de repente, avisando, si, pero sin decir cuando, y sin pensar que tan pronto. Que me haces daño, tambien, pero prefiero seguir estando cerca de ti. No puedes dormir porque lo único que haces es recordar esos momentos, la primera vez que subí a tu casa, nuestra primera foto juntos, la primera vez que me quitaste el estuche. La cantidad de veces que nos hemos pegado como niños de tres años. Todas las conversaciones por tuenti. Las trescientas ochenta y una noches que me he acostado pensando en ti, la imagen que me viene a la cabeza nada mas levantarme por las mañanas. Te das cuenta de todo lo que has perdido y que no va a volver. La cantidad de veces que te he podido insultar y que en realidad solo queria decirte que no puedo vivir sin ti. Que eres lo único que me llena de verdad y que si no lo tienes estás totalmente hundida. Y esque ya no es rabia lo que siento, es solo tristeza. Sigues sin sacártele de la cabeza, quizas porque no quieres. Terminas dandote cuenta de que no hay historias bonitas, que al final todas terminan igual. Que los hasta luego dejan de existir, y las miradas se pierden. Y es que en algo menos de un año te he conocido como a nadie, que yo no soy capaz de querer a una persona por la mañana y dejarla de querer a medio dia. Que son muchisimas gilipolleces a tu lado. La vez que viniste para hacerme reir un rato. Todas esas cosas bonitas que terminan perteneciendo al pasado y que cada vez me van dando más igual. 

martes, 18 de octubre de 2011

K de koala

y apareciste así , sin más. no sé cómo ni por qué. esto todavía no ha empezado, y ya eres la razón de mi sonrisa. te quiero mucho

sábado, 15 de octubre de 2011

Te quiero, ojazos.


Hace apenas 17 años que naciste. ¿Qué coño hacia yo sin conocerte? La verdad es que la primera vez que te vi fue hace unos dieciséis meses y ni tu sabias de mi, ni yo imaginaba todo esto. Sé que no puedo decirte que te quiero, ni siquiera puedo felicitarte. Tampoco puedo decirte que te echo de menos, porque nunca has sido mío. Pero lo que me ha pasado contigo no me ha pasado con nadie… te necesito y sé que ni siquiera debería mirarte. Pero hace un año, tres días y tres horas me dijiste que me amabas. Después de tres meses hablando de ti, me dices que me amas. Te hubiera hecho lo que no está escrito, pero me tuve que conformar con lanzarte besos, y no poder decirte que yo también te amaba. Estaba feliz, más que nunca. Me despertaba pensando en ti, y no me dormía hasta ver un buenas noches pequeña, te amo. Pensé, que ilusa fui, que algún día pasaría algo, que seríamos felices. Pero, no eras bueno para mi, o eso decías siempre. Sin embargo, creo que metiste la pata hasta el fondo. No eras bueno, eras el mejor. Lo habría dado todo por poder besarte o por una tarde contigo. Y creí que con el tiempo se cumpliría, ¡pero que gilipollas fui! A estas alturas ya no queda nada que hacer, tú eres feliz con tu novia y yo… en fin, aquí estoy yo, con un cartel en la mente donde pone prohibido pensar en él. Pero hoy si, hoy quiero acordarme de ti. Por toda la felicidad que me has hecho pasar. No te preocupes, me olvidare de lo malo, o por lo menos, eso fingiré. Me acordaré de todos tus consejos, nuestra primera conversación y las otras 30 que siguen, porque recuerdo todas y cada una de ellas. Recordaré todo lo que me contaron, esa canción que tenías para cuando te llamaba, y esa sonrisa tonta cuando me veías, aunque luego apartaras la mirada. Guardaré en un cajón las cartas que me diste, y aquella pulsera de la que no me separe en meses. Ahora todo son recuerdos y yo solo espero que te acuerdes de mi, un poquito aunque sea. Porque sinceramente, creo que me quisiste mucho en su momento, aunque no me lo pudieras demostrar. Que pases un buen cumpleaños, te deseo lo mejor, aunque tu ni te acuerdes de mi.