miércoles, 23 de marzo de 2011

Lo admito.

Solo soy una cria que no sabe lo que quiere, pero ¿tú? tú eres un puto orgulloso que no tiene las cosas claras y que solo sabe hacer daño. Y ¿sabes? Aún asi, te quiero.

No puedo.

Nunca supe sonreír cuando estaba triste. Tampoco ahora. Estoy triste, mal,, y no se aparentar que estoy bien. A veces tengo ganas de acabar con todo, así, de repente. Pero no puedo. Soy una cobarde. Soy una cobarde, porque no puedo tirarme, porque me da miedo no verte nunca más sonreír. Me da pánico pensar que mientras estoy aquí tu estés con otra, y me da miedo que cuando ya no esté te des cuenta de lo bonito que podría haber sido lo nuestro. Así que he decidido aguantarme, sufrir, que al fin y al cabo, es lo que llevo haciendo toda mi vida, llorar de espaldas.

Es lo que hay.

Me apetece tumbarme sobre ti, besarte y permanecer así un rato, o toda la vida si pudiéramos. Intercalando besos y palabras. Y suspiros. Y silencios. Sintiéndote conmigo. Me apetece cogerte de las manos y jugar con ellas mientras te hablo y me rio. O te hago reír a ti. Me apetece hacerte rabiar, que me llames tontita. Y que luego sea yo la que te llame tontito a ti. Me apetece preguntarte cuanto me quieres aunque me lo repitas continuamente. Y decirte que yo te quiero más. Me apetece chuparte y morderte. Ponerte nervioso. Tocarte. Hacer el amor y llenarme de ti. Bañarnos juntos y volverlo a hacer. Quiero abrazarte y pensar en ese momento, que nunca te soltaré. Ni que tú me soltarás. Porque siempre estaré abrazándote. Con mis palabras. O con mis brazos. Pero siempre cogida a ti. Para no dejarte escapar. Me apetece también escuchar tu corazón y acariciarte mientras cierro los ojos. Me apetece llorar de felicidad y que me seques las lágrimas cuidadosamente. Me apetece mirarte a los ojos y decirte que te amo. Me apeteces tú. Y cuando digo eso, también incluye todo lo anterior.

Pero eso no va a pasar.

- Me miento a mi misma.
+ ¿Por?
- Le hecho de menos. Por muy cabrón que pienso que es. Por muy bobo , por muy payaso. No me importa. No dejo de pensar en él. Le hecho tanto de menos..
+ No puedes hacer nada..
- Necesito oir su voz. Sería bueno que me llamara alguna vez.

Pura verdad.

No entiendo porque te cuesta tanto reconocer que me quieres y que me necesitas tanto como yo a ti. Que pasa, ¿que te da miedo lo que pueda decir la gente? Pues a mí no. ¿Y sabes por qué? Porque no me cuesta nada decirlo; me da igual que se entere todo el mundo, porque es verdad, te quiero ¿y qué? ¿Alguien me va a decir que no puedo, o qué? Dímelo, dime que me quieres y que le den por culo a todo el mundo... ¿No te das cuenta que por su culpa los que nos jodemos somos nosotros?
Por una vez, solo por una, ten un poco de valor y dimelo; solo te estoy pidiendo eso...