Eres tú o nadie.

- ¿Sabes? Eres idiota, y muy feo, haces lo que sea con tal de chincharme y consigues sacar lo peor de mi todos los días, me ignoras, tardas siglos en responder cuando hablamos y cuando por fin lo haces nunca me das las respuestas que busco, logras que los días buenos se tornen malos y que mi sonrisa desaparezca casi con la misma rapidez con la que aparece, logras que odie el mejor día de la semana por el simple echo de comportarte como un mero gilipollas, te da igual lo que yo sienta o deje de sentir y me lo has demostrado desde el primer día, y tu sonrisa es demasiado corriente como para considerarla especial, criticas todos mis vicios, no te gusta mi forma de ser y supongo que no me considerarás una niña bonita y a pesar de hablar contigo todos los días ni siquiera sé cual es tu color favorito, realmente, no sé nada de ti, a ratos te odio, te odio más que a nadie y no entiendo porqué eres así, porque insistes en joderme tanto a todas horas. ¿Entiendes ya lo que estoy intentando decirte?

+ No.
- Que te quiero, eso es lo que llevo tratando explicarte desde hace demasiado tiempo. Que a pesar de todo , de todo lo vivido, no hay nada que me haga más feliz que verte cinco minutos un sábado por la tarde, que siempre sonrío cuando aparece tu nombre en la maldita lista de contactos, que me gusta hasta enfadarme contigo porque luego siempre lo arreglamos, que tienes una jodida sonrisa que me enamora, y aunque ames hacerme rabiar y digas cosas que no deberías decir hasta un simple ok suena bonito si lo dices tú, y si , maldita bipolaridad la mía, sé que así no podemos seguir, que quizás esto sea una perdida de tiempo, sé que no tengo nada claro y que el mundo se derrumba día sí y día también bajo mis pies y no puedo hacer nada para remediarlo, a pesar de todo, tengo claro algo, aunque sea un pequeño detalle sin importancia, tu me haces feliz.